Los cuidados prenatales son Determinantes
Queremos asegurarnos que las mujeres y los recién nacidos se mantengan saludables durante el embarazo y que el desarrollo del recien nacido sea normal.
El Reto
Desde 1990, la tasa de mortalidad de las madres se ha reducido en un 45%. Pero mueren cada día unas 800 mujeres por causas prevenibles durante el embarazo y en el parto. Casi todas estas muertes ocurren en zonas de bajos ingresos económicos, esto se debe a circunstancias tales como hemorragias graves, infecciones, presión arterial alta y las complicaciones durante el parto.
La supervivencia de los recién nacidos está estrechamente vinculada a la salud de la madre. Se ha logrado mucho para reducir la mortalidad infantil mundial, pero los recién nacidos todavía lo hacen alrededor del 44%. Cada año, 2,9 millones de recién nacidos en el primer mes de vida y más de 2,6 millones vienen muerto. Las principales causas son prevenibles y tratables, porque son complicaciones debido a la prematuridad y las infecciones durante el parto.
Hay medidas eficaces y de bajo costo, están disponibles en algunas regiones y de todos los grupos económicos nacen en los hospitales, pero la calidad de la atención al nacer aún representa un problema. Muchas mujeres dan a luz a sus hijos en el hogar, sin tener la debida atención al momento de dar a luz, sin apoyo de un trabajador de la salud. Además no tienen acceso a los materiales y medicamentos importantes.
La Oportunidad
La mayoría de las muertes maternas y neonatales se pueden prevenir con medidas probadas y rentables. Estos incluyen, entre otros: los antibióticos, cuidado del cordón umbilical (como hojas estériles para cortar el cordón umbilical), fármacos que evitan el sangrado después del parto y la reanimación, la lactancia materna inmediata y exclusiva, y un contacto más estrecho entre la madre y el niño para mantener el recién nacido caliente y para amamantarlos. Cada vez son más las mujeres en el mundo en dar a luz en los hospitales, donde también tienen la oportunidad de ser tratadas médicamente en el nacimiento.
Estas medidas rentables pueden reducir significativamente la tasa de mortalidad entre las madres y los recién nacidos. Otras mejoras también se deben al desarrollo de nuevas herramientas y tecnologías disponibles que permiten una evaluación de la edad gestacional del feto, así como el diagnóstico y tratamiento de enfermedades peligrosas y medidas para prevenir más nacimientos prematuros.
Si somos capaces de ofrecer servicios de planificación familiar, especialmente entre las mujeres jóvenes de alto riesgo, podemos reducir significativamente la tasa de mortalidad entre las madres y los recién nacidos. Una mejora de los servicios que se pudiera ofrecer antes y después del nacimiento, puede fortalecer el vínculo entre la planificación familiar y la salud de las madres y los recién nacidos.
Nuestra estrategia
El programa "Salud de la Madre, el Recién Nacido" se quiere ampliar la gama de intervenciones altamente eficaces, para garantizar que las mujeres y los recién nacidos sobrevivan al nacer y puedan mantenerse saludable. Se debe mejorar los procedimientos de atención a la salud y médicos, así como las interacciones entre los profesionales sanitarios y las familias y debemos comprometernos con programas nacionales y mundiales que beneficien a la supervivencia y la salud materna, neonatal y subsidio familiar.
Se debe Trabajar en conjunto con los gobiernos, las Naciones Unidas y los organismos bilaterales, organizaciones no gubernamentales y el sector privado, y otros programas de la fundación en el ámbito de la investigación, el rendimiento integrado, nutrición, planificación familiar y las enfermedades infecciosas infantiles, la promoción y apoyo.